De qué depende el precio de la luz

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Entre nuestros objetivos de ahorro mensuales, reducir la factura de luz y gas suele ser uno de los más comunes, especialmente cuando se disparan los precios. Esto supone principalmente disminuir el consumo energético, pero también debemos tener en cuenta la necesidad de hacer un uso inteligente del mismo. Antes de nada, debes saber cuál es el mercado en el que te encuentras, ya que el precio de tu factura va a depender en gran medida de este factor.

 

¿Qué elementos componen mi factura de la luz?

A grandes rasgos, existen tres conceptos que debemos tener claros para entender nuestra factura de la luz:

  1. Potencia contratada: se trata de la parte fija de tu factura, que se mide en kW. Ésta será una cuota constante que pagarás mes a mes, a menos que desees subir o bajar la potencia que has contratado.
  2. Energía consumida: se trata de una cantidad que pagarás según tu consumo, medida en kWh. Cuando menos luz gastes, menos pagarás por este concepto.
  3. Impuestos y demás gastos: en este apartado, se encuentran el impuesto de la electricidad (5,11% sobre la potencia y el consumo), alquiler del contador(0,5-1,15€), y el IVA (21%).

 

¿Mercado libre o regulado? Así varía el precio de la luz

Lo primero que debemos tener en cuenta a la hora de hacer números y ver cómo podemos ahorrar en nuestra factura de la luz; es saber en qué mercado nos encontramos. De esta forma, también podremos entender de qué depende la variación en los precios. Existen dos tipos de mercados, que veremos a continuación. Ten en cuenta que tú eliges a cuál quieres pertenecer.

Mercado regulado

  • En el mercado regulado, el precio del KWh cambia cada hora, según la oferta y la demanda. Sus condiciones están reguladas por el Gobierno, y el precio depende fundamentalmente de dos factores:
  • ¿Qué energía hay disponible? Si la energía disponible es menor, se encarece el precio. El clima es un factor bastante importante en este sentido, ya que, por ejemplo, la escasez de lluvia y viento suponen una subida del precio de la luz.
  • ¿Cuál es la demanda de energía? No utilizamos la misma energía durante el verano que en invierno, ni tampoco se mantiene constante a lo largo del día: el consumo es menor cuando hay menos gente en casa (trabajo, ocio, etc), o por la noche. Además, si estamos ante una ola de frío o de calor, sube la demanda y por tanto los precios se encarecen.

 

El Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor, más conocido como PVPC, es el mecanismo de fijación de precios que se utiliza en este mercado. Además de los dos factores que hemos nombrado anteriormente, la facturación dependerá también de si dispones o no de contador inteligente.

  • Dispongo de contador inteligente: en este caso, puedes saber cuántos KWh consumes cada hora cada día. Por lo tanto, basta con multiplicar tu consumo a la hora por el precio del kWh de cada hora.
  • No dispongo de contador inteligente: al no poder saberse cuántos KWh consumes cada hora, se te aplicará el perfil de un consumidor promedio, que ha sido creado por Red Eléctrica Española.

 

Además, existen varios tipos de tarifas PVPC: tarifa general (se aplican los 24 precios de la luz diarios sin diferenciar), tarifa con discriminación horaria (existen distintos rangos horarios, y los precios son más o menos elevados según en el que nos encontremos: valle y punta), o supervalle (diferenciación horaria con tres periodos). Puedes acogerte al mercado regulado si tienes contratada una potencia inferior a 10KW. En caso contrario, deberás optar por el mercado libre, que te explicamos a continuación.

Mercado libre

Al contrario de lo que ocurre en el mercado regulado, en el mercado libre el precio del kWh será el que esté especificado en tu contrato. El precio en concreto será el que establezca la empresa en cuestión, según la tarifa que contratemos, que también podrán ser con y sin discriminación horaria. Cuenta con la ventaja de poder disfrutar de precios estables durante un periodo de tiempo, y conocidos con anterioridad. Además, en este caso las compañías pueden ofrecer descuentos en sus ofertas.

También existe la opción de contratar servicios adicionales en este tipo de mercado, aunque es posible que se nos aplique un periodo de permanencia.

¿Cómo ahorrar en la factura de la luz?

Ahorrar en la factura de la luz es posible, y además de poner en práctica ciertos trucos como usar bombillas led, desconectar los dispositivos y no dejarlos en Stand by, o hacer un uso inteligente de la calefacción y aire; también debemos tener en cuenta mercado en el que nos encontramos. En el caso del mercado regulado, el truco está en gastar más energía en las horas en la que ésta es más barata, de forma que tendrás que estar atento puesto que los precios varían constantemente. Puede ayudarnos el hecho de tener contratada una tarifa con discriminación horaria.

En el caso del mercado libre, al saber lo que vas a pagar, se trata de elegir la tarifa que más te convenga según tus necesidades y preferencias.