El presupuesto 60-20-20 antepone las necesidades a los deseos. Te contamos cómo ponerlo en práctica

solucion-60-hf
Te presentamos el presupuesto 60-20-20, recomendado por los mejores asesores financieros. Este método presupuestario tiene mucho sentido para aquellas personas que necesitan ahorrar grandes cantidades cada mes, pero tienen poca deuda.
Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp

Siempre se ha creído que el desglose presupuestario más adecuado es el método probado y verdadero de 50-30-20, donde el 50% del salario mensual se destina a gastos de manutención, el 20% a ahorros y el 30% a lo que queramos.

Pero hoy desde Hipoteca Fácil te presentamos el presupuesto 60-20-20, recomendado por los mejores asesores financieros. Este método presupuestario tiene mucho sentido para aquellas personas que necesitan ahorrar grandes cantidades cada mes, pero tienen poca deuda. La proporción está bien clara: se ahorra el mismo dinero que se gasta en las cosas que quieres, 20%.

Además, sabiendo que el 60% del presupuesto mensual está destinado a los gastos de primera necesidad, se tiene un poco más de flexibilidad con las facturas fluctuantes, como alimentación o electricidad.

¿Por qué aplicar el presupuesto 60-20-20?

Aunque puedes elegir el método presupuestario que prefieras para llevar tus finanzas en casa, el presupuesto 60-20-20 es una buena manera para iniciarse.

Digamos que tu salario mensual es de 4.000€. De acuerdo con el presupuesto 60-20-20, debes destinar el 60% (2.400€) a tus gastos mensuales, el 20% (800€) a los ahorros y luego el 20% (otros 800€) a tus necesidades personales.

Según los expertos, este método puede ayudarte a estructurar tu presupuesto y aprender a ahorrar.

Con esta regla, el 60% de tu [salario neto] se destinará a los gastos que genere tu estilo de vida. Estas son tus necesidades básicas: comida, agua, techo y nivel de vida, es decir, tus gastos fijos. A continuación, el 20% es para tu gasto discrecional. Este es el dinero dedicado a tu ocio: viajes, cenas, eventos deportivos, conciertos, restaurantes, etc. Y el último 20% se debe ahorrar o invertir.

No es muy diferente del presupuesto 50-30-20, pero se centra más en los gastos fijos y en los ahorros que en las necesidades personales y los gastos. Tanto si utilizamos el método presupuestario 50/30, como si aplicamos el 60/20, en realidad de lo que se trata es de hilar fino. En última instancia, el objetivo al principio es ayudar a gastar un 80% y ahorrar un 20%.

Cuando eches la vista atrás y observes qué cantidad de tu salario neto va a parar a cada uno de estos tres compartimientos, podrás analizar mejor tus gastos para tomar decisiones de ahorro más inteligentes.

Cómo poner en marcha el presupuesto 60-20-20

Si estás listo para utilizar el presupuesto 60-20-20, empieza por hacer un inventario de tus finanzas. Anota todos los gastos mensuales que te vengan a la cabeza y apúntalos en una hoja de cálculo. Luego mira cuánto estás gastando según el presupuesto 60-20-20.

A partir de este punto, plantéate usar una app financiera para ayudarte a encontrar maneras de recortar y ahorrar aún más.

Una buena manera de concienciarnos acerca de la importancia de aplicar un presupuesto es centrarnos en la idea de que los ahorros son como una factura, una obligación y no una opción tan grande. Centrarse en los gastos fijos y ahorrar ayuda a identificar qué dinero se está gastando innecesariamente o sin mucho reconocimiento. A menudo, no nos damos cuenta de en qué invertimos nuestro dinero.

Este presupuesto podría ayudarte a ser más consciente de tus hábitos de gasto, especialmente cuando estás gastándote el dinero en cosas que realmente no necesitas (¡hola, suéter súper chachi del Zara!) o que apenas estamos usando (¡hola, suscripción mensual a Netflix!).

En lugar de gastar a partes iguales 800€ en ahorrar y 800€ en tus necesidades personales, tal vez quieras invertir 1.000€ en tus ahorros y gastar solo 600€ en tus necesidades personales. Eso cambiaría el presupuesto 60-20-20 a 60-25-15, y estarías ahorrando más.

Para alcanzar los objetivos que nos hemos marcado, con el paso del tiempo normalmente descubrimos que necesitamos aumentar el ahorro al 25 o 30%. Es posible que no puedas empezar con un 20%, pero ese el porcentaje inicial con el que se quiere ayudar y trabajar. Con el paso del tiempo, tendrás que ahorrar más cada año.

Por último, es importante tener en cuenta tus metas y considerar trabajar con un asesor financiero que pueda ayudarte a seguir por el buen camino.

Centrarte en este presupuesto y asegurarte de que trabajas con alguien para optimizarlo en todas tus metas es realmente la parte más importante.

El presupuesto consiste en encontrar maneras de prepararte y tener libertad financiera. Comenzar ahora puede marcar una gran diferencia en el futuro.