Si la ubicación no es adecuada, el fracaso del proyecto está asegurado. Cuando las cosas van mal podemos mejorar el producto, hacer reformas en el establecimiento o redefinir la estrategia de marketing. Pero tener que cambiar otra vez la ubicación tiene un muy alto coste económico y de logística. Por lo tanto, decidir dónde emplazar un negocio requiere un estudio muy preciso y pormenorizado.
¿Qué factores deben tenerse en cuenta para encontrar un negocio?
No hay una sola respuesta a esta pregunta, pues depende del tipo de negocio y de la ciudad donde se desea implementar. En cualquier caso, algunos de los criterios de localización que determinan el éxito o el fracaso de un proyecto comercial son:
- Centralidad urbana.
- Características socio-económicas del barrio y su gente.
- Análisis de la competencia: en algunos casos es positivo situarse en un área con una concentración de tiendas del mismo sector (ropa, restaurantes…) pero en otros es negativo (farmacia, kiosco, etc.)
- Presencia de proveedores
- Zonas de estacionamiento
- Buena comunicación con el transporte público
Por todo ello es necesario tener un conocimiento del territorio lo más exacto y actualizado como sea posible: áreas, proyectos urbanos, aspectos socio-económicos, precio de la tierra, la legislación sobre comercio, tipología de establecimientos comerciales en el área de compras, etc.
Una buena metodología de estudio de localización se basa en el cruce de varias capas de información pertinente en el lugar donde desea implementar la actividad. Esto da como resultado una serie de argumentos a favor y en contra de la ubicación del negocio que le permiten tomar la decisión final.